Su nombre: Gloria Rengifo Salgado. Aquella gloria que evoca reconocimiento y honor de buenas acciones y grandes cualidades. Precisamente así se la describe, como su nombre mismo, una Gloria que hace mención a un alma solidaria y a una mujer valiente, dueña de una armoniosa voz que remece escenarios y endulza corazones.
Mientras me acercaba a su domicilio, pensaba en todo lo que iba a preguntarle. Anteriormente me habían hablado de ella, yo misma la conocí, había participado en algunos de sus conciertos. Antes de saber de ella, era sólo la mamá de mi amigo, después de ver sus afiches publicitarios anunciando sus conciertos, seguía siendo la mamá de mi amigo, pero además pensé, una mujer de poco tiempo.
Toqué el timbre y ella misma me abrió la puerta. Me estaba esperando. El saludo fue muy gratificante, su cálida sonrisa me hizo sentir querida, estar acompañada. Me hizo algunas preguntas sobre mis estudios, mi familia, mi trabajo, mi vida. “Pero no soy yo la entrevistada”, le dije en un tono ameno, ella desbordó en una risa contagiosa, iluminando el panorama.
Me ofreció un refresco, acepté una limonada, y mientras la preparaba, fui cambiando mi previa concepción de ella, de una mujer que quizá no debía quitar mucho tiempo, para alimentar la misma idea de siempre: mujer hogareña, atenta con su familia y sus invitados.
Cuando vino con las limonadas, empezó lo bueno. La entrevista. Mientras me contaba que había nacido en Lima pero que desde muy niña vivía en Trujillo, entendí la pasión que tiene por esta ciudad, reflejada en sus marineras compuestas y el entusiasmo con lo que las interpreta. Le pregunto por una marinera en especial, esa que habla de los caballos de paso, la marinera y la primavera. Alegre no duda en poner el disco y cantarla.
Al escucharla, me alegra el alma, me levanta el ánimo, me arregla el día. Tengo unas ganas de ponerme a bailar y recordar mis clases de marinera que fueron reemplazadas por las de ballet, y que empecé ha añorarlas con la melodía de su voz y el compás de la música. Ante ello, Gloria no pierde la sonrisa en el rostro, sólo le baja el volumen para seguir con la entrevista.
¿En qué otro género ha incursionado?, le pregunto, en casi todos es la respuesta. Ha cantado ballenatos, marineras, baladas, merengues, casi todos, inspirándose de diferentes formas, una en sus propias vivencias, en las vivencias de los demás, caminando por las calles, plasmando algo que la impresiona o en el silencio de su habitación.
Y es que Gloria, en la actualidad tiene 51 años, pero empezó su vida artística desde que tenía sólo 4, al lado de Jimmy Santi, madurando su timbre vocal a los quince, cuando gana el primer lugar en el festival intercolegial representando a su colegio “Hermanos Blanco – Belén”, con su “ Vals campesino”
Cuénteme esta aventura a temprana edad, le pregunto, y ella guardando un poco de emoción para lo dicho me cuenta que desde muy niña el público ya la conocía, modestia aparte, pidiéndole que cante en las veladas y reuniones que se hacía en diferentes colegios, o festivales.
Desde ese momento la carrera artística de Gloria no paró. A los 21 años usufructúa de sus dotes de compositora y participa en el Festival Internacional de La Primavera, representando a Trujillo en 2 años consecutivos con sus originales Vals “Olvida Corazón”, Balada “Encontrarás el Amor”, y Balada Rock “A quién daremos Gracias”.
No cabe duda que se trata de una mujer muy talentosa, además muy madre, por la relación que sé tiene con su hijo, amigo mío, y esa desbordante alegría que la caracteriza. A pesar de que ha pasado mucho tiempo desde que más a menudo compartía escenarios y participaba en festivales, ella no pierde la ilusión, y la habilidad para seguir componiendo.
“Me siento como hace 20 años, cuando saqué mi primer cassete, se llamaba A mis amigos, y recuerdo mucho esa época porque fue un momento lindo en mi vida, mis niños estaban pequeños y mi esposo me apoyaba mucho”, comenta agradecida del apoyo recibido por su familia, su madre, sus hijos y sus amigos quienes son los que le impulsan a continuar.
Sobre el tema musical que más le agrada, quedo sorprendida. Se trata de una inspiración divina, me cuenta mientras se le iluminan los ojos. Se creó en un momento especial y argumenta que fue inspirada por los ángeles porque lo escribió mientras esperaba a su primer bebé. La canción es “La llama rosa del amor” y simplemente fue eso, una canción de agradecimiento por la vida y el amor.
En la actualidad, Gloria tiene 4 discos. Después de “A mis amigos”, se dedicó a “Abriendo el corazón”, disco que no sólo contiene canciones, sino también meditaciones, y que se creó cuando estaba en pleno auge su escuela de evolución integral “Abriendo el corazón”, donde es promotora de Teoterapia y Metafísica y lo que le valió para producir el tercer disco, más de autoayuda, con 520 afirmaciones divinas e inéditas.
Pero ella no se conforma con haber tenido infinidad de presentaciones, haber compartido escenarios con reconocidas figuras artísticas, entre ellas con Los Iracundos o el Gordo Porcel y dejar todo como fugases recuerdos, porque vuelve a sacar su última producción “Disfrutando la vida” con 14 de sus composiciones y 5 karaokes.
“Quisiera volver a cantar fuera del Perú, es una experiencia muy interesante, interactuar con gente que hace mucho no regresa a su patria y que tiene una sed descomunal de patriotismo…”- reflexiona una Gloria conmovida por sus recuerdos- “…cuando estuve en Miami la gente aún estaba más emocionada que aquí, al escuchar una marinera o un tondero, lo mismo pasó en Colombia, en Argentina, y Venezuela, una Venezuela libre en ese entonces” – prosigue.
Es muy importante la libertad, le digo. Es necesaria, me responde de inmediato, y su expresión cambia, como lamentando muchos casos injustos ocurridos en una Venezuela sin alma, sin corazón, sin valores, totalmente opuesto a su propia concepción de vida y sociedad, educación que otorga en su escuela de meditación y desde hace mucho en sus conferencias, cursos talleres y producciones radiales. Y qué se le puede negar a una mujer dueña de una voz angelical.
El tiempo transcurría y yo hace mucho rato que había acabado mi limonada, igual ella, y el disco que había colocado seguía cantando en perfil bajo. Es hora de terminar la entrevista, llevamos cerca de una hora, ella sonríe, no deja de hacerlo, se sigue sintiendo esa paz, la misma que se dejó sentir cuando me invitó a pasar.
Me invita a escuchar su vals “Amando al Perú” que colgó en Youtube, hace tan sólo una semana y que ya tiene 180 visitas. Esos detalles emocionan a Gloria, que vuelve a subir el volumen del reproductor y se deja escuchar con su marinera “Morenita graciosa”, su tema preferido, entonces vuelve a contagiar el ambiente de alegría, y hasta parece que el sol iluminó más entre las cortinas.
Mientras me acercaba a su domicilio, pensaba en todo lo que iba a preguntarle. Anteriormente me habían hablado de ella, yo misma la conocí, había participado en algunos de sus conciertos. Antes de saber de ella, era sólo la mamá de mi amigo, después de ver sus afiches publicitarios anunciando sus conciertos, seguía siendo la mamá de mi amigo, pero además pensé, una mujer de poco tiempo.
Toqué el timbre y ella misma me abrió la puerta. Me estaba esperando. El saludo fue muy gratificante, su cálida sonrisa me hizo sentir querida, estar acompañada. Me hizo algunas preguntas sobre mis estudios, mi familia, mi trabajo, mi vida. “Pero no soy yo la entrevistada”, le dije en un tono ameno, ella desbordó en una risa contagiosa, iluminando el panorama.
Me ofreció un refresco, acepté una limonada, y mientras la preparaba, fui cambiando mi previa concepción de ella, de una mujer que quizá no debía quitar mucho tiempo, para alimentar la misma idea de siempre: mujer hogareña, atenta con su familia y sus invitados.
Cuando vino con las limonadas, empezó lo bueno. La entrevista. Mientras me contaba que había nacido en Lima pero que desde muy niña vivía en Trujillo, entendí la pasión que tiene por esta ciudad, reflejada en sus marineras compuestas y el entusiasmo con lo que las interpreta. Le pregunto por una marinera en especial, esa que habla de los caballos de paso, la marinera y la primavera. Alegre no duda en poner el disco y cantarla.
Al escucharla, me alegra el alma, me levanta el ánimo, me arregla el día. Tengo unas ganas de ponerme a bailar y recordar mis clases de marinera que fueron reemplazadas por las de ballet, y que empecé ha añorarlas con la melodía de su voz y el compás de la música. Ante ello, Gloria no pierde la sonrisa en el rostro, sólo le baja el volumen para seguir con la entrevista.
¿En qué otro género ha incursionado?, le pregunto, en casi todos es la respuesta. Ha cantado ballenatos, marineras, baladas, merengues, casi todos, inspirándose de diferentes formas, una en sus propias vivencias, en las vivencias de los demás, caminando por las calles, plasmando algo que la impresiona o en el silencio de su habitación.
Y es que Gloria, en la actualidad tiene 51 años, pero empezó su vida artística desde que tenía sólo 4, al lado de Jimmy Santi, madurando su timbre vocal a los quince, cuando gana el primer lugar en el festival intercolegial representando a su colegio “Hermanos Blanco – Belén”, con su “ Vals campesino”
Cuénteme esta aventura a temprana edad, le pregunto, y ella guardando un poco de emoción para lo dicho me cuenta que desde muy niña el público ya la conocía, modestia aparte, pidiéndole que cante en las veladas y reuniones que se hacía en diferentes colegios, o festivales.
Desde ese momento la carrera artística de Gloria no paró. A los 21 años usufructúa de sus dotes de compositora y participa en el Festival Internacional de La Primavera, representando a Trujillo en 2 años consecutivos con sus originales Vals “Olvida Corazón”, Balada “Encontrarás el Amor”, y Balada Rock “A quién daremos Gracias”.
No cabe duda que se trata de una mujer muy talentosa, además muy madre, por la relación que sé tiene con su hijo, amigo mío, y esa desbordante alegría que la caracteriza. A pesar de que ha pasado mucho tiempo desde que más a menudo compartía escenarios y participaba en festivales, ella no pierde la ilusión, y la habilidad para seguir componiendo.
“Me siento como hace 20 años, cuando saqué mi primer cassete, se llamaba A mis amigos, y recuerdo mucho esa época porque fue un momento lindo en mi vida, mis niños estaban pequeños y mi esposo me apoyaba mucho”, comenta agradecida del apoyo recibido por su familia, su madre, sus hijos y sus amigos quienes son los que le impulsan a continuar.
Sobre el tema musical que más le agrada, quedo sorprendida. Se trata de una inspiración divina, me cuenta mientras se le iluminan los ojos. Se creó en un momento especial y argumenta que fue inspirada por los ángeles porque lo escribió mientras esperaba a su primer bebé. La canción es “La llama rosa del amor” y simplemente fue eso, una canción de agradecimiento por la vida y el amor.
En la actualidad, Gloria tiene 4 discos. Después de “A mis amigos”, se dedicó a “Abriendo el corazón”, disco que no sólo contiene canciones, sino también meditaciones, y que se creó cuando estaba en pleno auge su escuela de evolución integral “Abriendo el corazón”, donde es promotora de Teoterapia y Metafísica y lo que le valió para producir el tercer disco, más de autoayuda, con 520 afirmaciones divinas e inéditas.
Pero ella no se conforma con haber tenido infinidad de presentaciones, haber compartido escenarios con reconocidas figuras artísticas, entre ellas con Los Iracundos o el Gordo Porcel y dejar todo como fugases recuerdos, porque vuelve a sacar su última producción “Disfrutando la vida” con 14 de sus composiciones y 5 karaokes.
“Quisiera volver a cantar fuera del Perú, es una experiencia muy interesante, interactuar con gente que hace mucho no regresa a su patria y que tiene una sed descomunal de patriotismo…”- reflexiona una Gloria conmovida por sus recuerdos- “…cuando estuve en Miami la gente aún estaba más emocionada que aquí, al escuchar una marinera o un tondero, lo mismo pasó en Colombia, en Argentina, y Venezuela, una Venezuela libre en ese entonces” – prosigue.
Es muy importante la libertad, le digo. Es necesaria, me responde de inmediato, y su expresión cambia, como lamentando muchos casos injustos ocurridos en una Venezuela sin alma, sin corazón, sin valores, totalmente opuesto a su propia concepción de vida y sociedad, educación que otorga en su escuela de meditación y desde hace mucho en sus conferencias, cursos talleres y producciones radiales. Y qué se le puede negar a una mujer dueña de una voz angelical.
El tiempo transcurría y yo hace mucho rato que había acabado mi limonada, igual ella, y el disco que había colocado seguía cantando en perfil bajo. Es hora de terminar la entrevista, llevamos cerca de una hora, ella sonríe, no deja de hacerlo, se sigue sintiendo esa paz, la misma que se dejó sentir cuando me invitó a pasar.
Me invita a escuchar su vals “Amando al Perú” que colgó en Youtube, hace tan sólo una semana y que ya tiene 180 visitas. Esos detalles emocionan a Gloria, que vuelve a subir el volumen del reproductor y se deja escuchar con su marinera “Morenita graciosa”, su tema preferido, entonces vuelve a contagiar el ambiente de alegría, y hasta parece que el sol iluminó más entre las cortinas.