¿Toledo de nuevo?

Quedan aproximadamente dos años para la próxima contienda electoral en que se deberá elegir al próximo presidente de nuestra patria, y a medida que pasan los días, las expectativas van en aumento haciéndose evidente la pregunta sobre quien será el nuevo gobernante.

Surgen los análisis políticos, económicos y sociales de todo tipo, y dentro de esta compulsa nacional hay inevitablemente un punto de referencia que es lo acontecido en los últimos períodos quinquenales incluido el presente, aunque este último todavía por la mitad del camino, pero con todo ello existe la base y también los personajes sobre lo que tenemos cada quien, una cierta posición y augurio.

Ahora bien, si quisiéramos referirnos al análisis económico, que es al fin de cuentas lo que tiene incidencia en todos, surge lo determinante, que es en sí una fortaleza, cual es la estabilidad económica, derivada de un manejo macroeconómico aceptable, y nuestro análisis nos lleva inevitablemente a los gobiernos anteriores que lograron este fortalecimiento, dentro de los que resalta en primer orden la figura de Alejandro Toledo quien en su anterior periodo consolidó esa fortaleza.

Cuando resultó elegido Toledo, los pronósticos marcados por una buena dosis de racismo que sigue existiendo en el Perú no eran favorables, y se pensó que sería un gobierno más, pero no fue así, demostrando lo contrario en los cinco años que le tocó gobernar aplicando con éxito su buena formación profesional y académica en economía en esta aula gigante que es su propia patria.

Se rodeó de buenos técnicos, y junto con ellos estableció las columnas que llevaron a un manejo eficiente y con ello, al logro de dejar una economía saneada, para el próximo período y el futuro.

Y ahora observamos que nuevamente se presenta su figura en las encuestas y que va creciendo lentamente, lo que obedece de seguro a este buen manejo - aunque aún le espera un largo camino en el que se presentarán de seguro los nubarrones de los escándalos de su entorno familiar - que los rivales se encargarán de azuzar, pero que deberían dejarse de lado si la competencia política fuera alturada y responsable.

Así pues, considerando el esquema nacional, y dentro del análisis concreto y con hechos comprobados, creemos que la figura de este ex presidente tiene un lugar preponderante en la próxima lid que se avecina.